amor
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“Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.” Juan 15:13. “Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios demuestra Su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.” Romanos 5:7, 8.
Me dijeron de un incidente que ocurrió en un nivel de seguridad máxima en una de las prisiones estatales de California. El gimnasio estaba siendo utilizado como vivienda de sobrellenar para aproximadamente 200 hombres. Durante la cuenta, un oficial caminaba por los pasillos contando a los hombres. En una litera, mientras estaba involucrado en su cuenta, un preso le dió un puñetazo al oficial, golpeándolo en la cara y la cabeza. El oficial se cayó y quedó inconsciente en el suelo de concreto. Los otros presos brincaron y empezaron a patear y golpear al oficial.
Dos presos intervinieron y arrastraron al oficial a la seguridad de la estación del oficial. Cerraron la puerta y pegaron la alarma. Haciendo esto pusieron sus propias vidas en peligro. Ahora estaban marcados como “amantes del policía”. Sus vidas no valían nada. Ahora estaban así como fueron muertos.
Cuando llegó la ayuda, los dos samaritanos buenos fueron escoltados a seguridad mientras se investigaban los hechos. Después de que el reporte fue hecho a la oficina del gobernador, el gobernador los perdonó y los liberó de la prisión.
Este octavo paso, el amor, es el principio que da vida del amor Agape. Este amor nos enseña a humillarnos como Jesús se humilló a sí mismo para traer a todos nosotros la gloria del cielo. Él “se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo, y haciéndose semejante a los seres humanos. Y como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!” Filipenses 2:7, 8.
Aquellos de ustedes que son padres entienden que su deber es para dar el ejemplo de vivir para sus hijos. A veces tienes que arrodillarte y humillarsen para amarrar un zapato o juguetear y jugar en el piso con los pequeños. A veces tienes que hablar en el nivel de su comprensión para que entienden lo que estás tratando de decirles. A veces tienes que disciplinarlos. En todo esto están siendo ejemplos vivientes de lo que ellos deben hacer cuando se convierten ser padres.
Puede ser que tienes que renunciar a un trabajo o carrera que amas y quieres para dar de sí mismo a ellos. Te necesitan en sus vidas cuando están creciendo. Usted necesita estar allí para ellos. ¿No es su futuro más importante que sus deseos egoístas y ego? ¿Cuántos pandilleros están en la calle en vez de estar en casa con la familia que profesan amar? Vive sencillamente, como lo hizo Jesús cuando dejó las mansiones del cielo para este gueto de un mundo. ¿Está dispuesto hacer lo mismo por sus hijos? No es cuánto dinero o cosas que les das, es cuánto de ti mismo estás dispuesto a darles. Eso es todo lo que quieren.
Lo mismo ocurre con Jesús. “Ustedes me llaman ‘Maestro’ y ‘Señor’, y con razón, porque eso es lo que soy. Ahora que yo, tu Señor y Maestro, te he lavado los pies, también debes lavar los pies unos a otros. Yo os he puesto un ejemplo para que hagáis lo que yo he hecho por vosotros.” Juan 13:13 - 15.
Todo esto sólo puede suceder cuando morimos a nosotros mismos y ponemos a muerte nuestras ambiciones y deseos y sometemos a Jesucristo, Su enseñanza y Sus mandamientos. Aprendí que los hombres que están encerrados en prisión pueden relacionarse con este principio. Comienzan a desposeerse de todo que el mundo tiene para ofrecer. ¿De qué sirve? ¿Por qué soñar de eso? ¿Por qué lo desea? ¡No puedes tenerlo! Ellos desarrollan el prisionitismo. Su mundo entero gira alrededor de la prisión. Su pensamiento se transforma. Algunos para lo bueno, algunos para lo malo. Pero para muchos, pierden contacto con la “realidad”.
Sin embargo, demasiados cristianos desean, codician y pasan sus vidas construyendo un imperio mundano que será quemado. “Si aluien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme.” “¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?” Mateo 16:24, 26. “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quendará con lo que haz preparaste?” Lucas 12:20.
“Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que temer al le temas y andes, en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien.” Deuteronomio 10:12 - 13. “Cuídate de poner en práctica todo lo que te ordeno, sin añadir ni quitar nada.” Deuteronomio 12:32.
Los hombres en libertad condicional aprenden de no poner sus corazones en cosas terrenales. En cualquier momento las autoridades pueden quitarsen todo de ellos. El único lugar en el que podemos poner aseguramente nuestros deseos y esperanzas es en Jesús y en el mundo que Él está preparando para nosotros. Haga ese compromiso ahora mismo! Cambia tu vida.
Dos presos intervinieron y arrastraron al oficial a la seguridad de la estación del oficial. Cerraron la puerta y pegaron la alarma. Haciendo esto pusieron sus propias vidas en peligro. Ahora estaban marcados como “amantes del policía”. Sus vidas no valían nada. Ahora estaban así como fueron muertos.
Cuando llegó la ayuda, los dos samaritanos buenos fueron escoltados a seguridad mientras se investigaban los hechos. Después de que el reporte fue hecho a la oficina del gobernador, el gobernador los perdonó y los liberó de la prisión.
Este octavo paso, el amor, es el principio que da vida del amor Agape. Este amor nos enseña a humillarnos como Jesús se humilló a sí mismo para traer a todos nosotros la gloria del cielo. Él “se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo, y haciéndose semejante a los seres humanos. Y como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!” Filipenses 2:7, 8.
Aquellos de ustedes que son padres entienden que su deber es para dar el ejemplo de vivir para sus hijos. A veces tienes que arrodillarte y humillarsen para amarrar un zapato o juguetear y jugar en el piso con los pequeños. A veces tienes que hablar en el nivel de su comprensión para que entienden lo que estás tratando de decirles. A veces tienes que disciplinarlos. En todo esto están siendo ejemplos vivientes de lo que ellos deben hacer cuando se convierten ser padres.
Puede ser que tienes que renunciar a un trabajo o carrera que amas y quieres para dar de sí mismo a ellos. Te necesitan en sus vidas cuando están creciendo. Usted necesita estar allí para ellos. ¿No es su futuro más importante que sus deseos egoístas y ego? ¿Cuántos pandilleros están en la calle en vez de estar en casa con la familia que profesan amar? Vive sencillamente, como lo hizo Jesús cuando dejó las mansiones del cielo para este gueto de un mundo. ¿Está dispuesto hacer lo mismo por sus hijos? No es cuánto dinero o cosas que les das, es cuánto de ti mismo estás dispuesto a darles. Eso es todo lo que quieren.
Lo mismo ocurre con Jesús. “Ustedes me llaman ‘Maestro’ y ‘Señor’, y con razón, porque eso es lo que soy. Ahora que yo, tu Señor y Maestro, te he lavado los pies, también debes lavar los pies unos a otros. Yo os he puesto un ejemplo para que hagáis lo que yo he hecho por vosotros.” Juan 13:13 - 15.
Todo esto sólo puede suceder cuando morimos a nosotros mismos y ponemos a muerte nuestras ambiciones y deseos y sometemos a Jesucristo, Su enseñanza y Sus mandamientos. Aprendí que los hombres que están encerrados en prisión pueden relacionarse con este principio. Comienzan a desposeerse de todo que el mundo tiene para ofrecer. ¿De qué sirve? ¿Por qué soñar de eso? ¿Por qué lo desea? ¡No puedes tenerlo! Ellos desarrollan el prisionitismo. Su mundo entero gira alrededor de la prisión. Su pensamiento se transforma. Algunos para lo bueno, algunos para lo malo. Pero para muchos, pierden contacto con la “realidad”.
Sin embargo, demasiados cristianos desean, codician y pasan sus vidas construyendo un imperio mundano que será quemado. “Si aluien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme.” “¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?” Mateo 16:24, 26. “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quendará con lo que haz preparaste?” Lucas 12:20.
“Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que temer al le temas y andes, en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien.” Deuteronomio 10:12 - 13. “Cuídate de poner en práctica todo lo que te ordeno, sin añadir ni quitar nada.” Deuteronomio 12:32.
Los hombres en libertad condicional aprenden de no poner sus corazones en cosas terrenales. En cualquier momento las autoridades pueden quitarsen todo de ellos. El único lugar en el que podemos poner aseguramente nuestros deseos y esperanzas es en Jesús y en el mundo que Él está preparando para nosotros. Haga ese compromiso ahora mismo! Cambia tu vida.